6 Consejos para evitar la cistitis en verano
El verano, es la estación con más peligro de cistitis
Seguramente muchas mujeres, cuando escuchan la palabra cistitis, se les ponen los pelos de punta y no es para menos, ya que aquellas que padecen está molesta infección pueden comprobar cómo se puede volver a repetir y mucho más en verano.
La cistitis es una inflamación de la vejiga urinaria que puede cursar con o sin infección bacteriana. En contra de lo que se piensa, la pueden sufrir tanto hombres como mujeres, aunque sí es cierto que nosotras somos más propensas a padecerlas por nuestra biología.
Aunque son varios los tipos de gérmenes que pueden causar una infección urinaria, la más común es la bacteria Escherichia Coli (E. coli) que vive de forma habitual en el tracto intestinal. Sin embargo, posee la capacidad de, ante determinadas circunstancias, colonizar el área de la vagina, penetrando en la uretra y ascendiendo así hasta la vejiga.
¿Cuáles son los principales síntomas de las cistitis?
- Tener ganas de orinar de forma urgente y recurrente
- Sudor, picazón, irritación en el área vaginal
- Dolor en la parte baja de la espalda y al orinar
- Orina turbia en ocasiones acompañada de sangrado (si la infección ha llegado a los riñones).
- Fiebre en algunos casos
Estos son los principales síntomas, aunque hay personas que también afirman sentir debilidad, mareos e incluso molestias gástricas.
¿Por qué se produce una cistitis?
Varios pueden ser los motivos por los que una persona sufra esta molesta inflamación, lo que sí es cierto es que el verano es la estación idónea para su aparición de forma recurrente. Por ello, es necesario extremar las precauciones en esta época del año, sobretodo en aquellos casos en los que exista propensión a padecerla.
Veamos las más comunes…
1- Cambio de hábitos e higiene incorrecta
En verano, si vamos de viaje o estamos más tiempo fuera de casa, puede que aguantemos más horas la orina. También podemos utilizar geles, que no son específicos para la zona íntima, alterando su pH normal. Si estamos en la playa o en la piscina, vamos con el bañador mojado, aumentando el frío y la humedad en nuestra zona íntima.
2- Altas Temperaturas
Con las altas temperaturas se produce una mayor sudoración, que si además la acompañamos con el uso de ropa más ajustada, nos da como resultado una excelente combinación entre calor y humedad, medio ideal para la proliferación de bacterias.
3- Menopausia
Esta es una etapa en la que la producción de estrógenos en la mujer se reduce y, como consecuencia, la lubricación de la vagina y la uretra también, quedando esta zona más desprotegida ante posibles invasores.
4- El embarazo
También durante la gestación es más fácil el padecimiento de cistitis ya que, debido a la presión que el útero ejerce sobre la uretra, se disminuye la capacidad de micción. Lo mismo ocurre en el caso de los hombres que padecen de próstata grande. Además, durante el embarazo cambia el pH vaginal y se hace menos ácido, con lo que se puede dar más fácilmente una infección.
5- Problemas de Suelo Pélvico
Mucho se habla últimamente de la importancia acerca de mantener un suelo pélvico tonificado y saludable, y es que esto también influye en la recurrencia de las infecciones de orina. Pensemos que la personas que padecen de debilidad pélvica, además de sufrir incontinencia urinaria, tienen alterado el ecosistema vaginal. Éstas son las principales barreras protectoras, favoreciendo así la colonización de bacterias.
6- Toma de antibióticos
Lo que sirve para curar una infección puede provocar al poco tiempo una nueva. Esto se debe a que uno de los efectos secundarios de los antibióticos es la destrucción de la flora intestinal que, como dijimos antes, es una de las principales barreras de protección frente a virus, bacterias y hongos. Si tenemos que tomar un antibiótico por necesidad, sería bueno complementar simultáneamente un complejo de probióticos y prebióticos para reponer el ecosistema digestivo.
¿Qué podemos hacer para evitar una infección urinaria?
Antes de hablar de medicamentos, como siempre, la mejor arma está en la prevención. Por ello es importante mantener una serie de hábitos saludables:
- Mantener una correcta higiene
- Evitar la humedad en la zona íntima cambiando de bañador y/o ropa interior cada vez que sea necesario
- Utilizar ropa interior de algodón
- Intentar llevar una dieta equilibrada rica en fibra que ayude a fortalecer la flora
- Beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día con el fin de conservar limpias las vías urinarias
- Orinar después de una relación sexual
- Evitar duchas vaginales
- En el caso de bebés debemos acordarnos de cambiar sus pañales con mayor frecuencia.
Esos podrían ser algunos de los hábitos más comunes a adoptar, sin embargo, pueden no ser suficientes. En este caso necesitamos entonces un refuerzo….
Refuerzos naturales
Los Arándanos
Este maravilloso fruto cargado de antioxidantes posee además la curiosa propiedad de ejercer un efecto inhibidor sobre la capacidad de adherencia de las bacterias en la vejiga. Sus efectos son realmente eficaces como preventivo y también como tratamiento. Puede tomarse en forma de jugo o comprimidos, siendo este último más eficaz debido a una mayor concentración de extracto por cápsula.
La Ortiga
Esta planta, además de su propiedad más conocida como excelente remedio contra la caída del cabello, también posee importantes efectos diuréticos. Esto es fundamental cuando estamos tratando o previniendo una infección urinaria.
Probióticos y Prebióticos
Ambos forman parte de nuestra flora interna, siendo los probióticos las bacterias buenas que nos protegen y defienden ante posibles intrusos y los prebióticos el alimento que asegura su supervivencia.
La recomendación de Farmaconfianza:
1- Solgar Arándano Rojo
Complemento alimenticio bactericida, nutritivo y rico en antioxidantes. Contiene 440 mg de Arándano Rojo y 60 mg de Vitamina C.
2- Cysticlean
Contiene 337 mg de extracto seco de arándano americano y 80 mg de Vitamina C.
Contiene extracto concentrado de arándano rojo americano, equivalentes a 240 mg PAC.
Pero, ¿Qué son las PAC?
Son las denominadas proantocianidinas, las cuales están presentes en el arándano rojo americano y constituyen un grupo de taninos que minimizan e inhiben la actividad de la bacteria Escherichia Coli (E. coli) anteriormente comentada. Las proantocianidinas poseen acción antibacteriana, inhibidora y antioxidante.
3- Santé Verte Intimex
Complemento alimenticio a base de arándano rojo americano altamente eficaz contra infecciones bacterianas. Contiene 720 mg de extracto de arándano de fruto rojo.
4- Vitanatur Simbiotics G
Contiene 10 cepas de probióticos y prebióticos junto con vitaminas del grupo B, ideales para regenerar el óptimo estado de la flora intestinal.
Como aconsejábamos al principio, en la prevención está la clave, por ello es importante consumir dichos complementos durante seis meses o un año dependiendo del caso a modo preventivo.
Cuéntanos tu experiencia con los arándanos, ¿Te han resultado efectivos?